Un libro para disfrutar las vacaciones
Tras el éxito alcanzado por su primera obra El libro de las virtudes, el estadounidense William Benett decidió hacer una edición ilustrada para los más pequeños, convencido de la importancia de la alfabetización moral o la educación moral, « es decir, la sensibilización del corazón y la mente hacia el bien» (Benett, 1996: p.6).
El libro explora la biografía, la narrativa (cuentos de autores adaptados a niños, cuentos tradicionales anónimos, fábulas, sermones, parábolas) y la poesía. Cada uno de ellos será el punto de partida para descubrir en los protagonistas o invitar a los niños a vivir virtudes humanas como el coraje, la perseverancia, compasión, sinceridad, lealtad, amistad. Y asimismo, las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad, como vemos en una de las poesías que ayudan a rezar con nuestros niños: «Señor, haz de mi vida una luz», de M.Bentham- Edwardsthat (p. 87):
«Señor, que mi vida sea
una llama,
una pequeña luz que brille
allí donde vaya.
Señor, que mi vida sea
una flor
humilde y pequeña,
abrazada a tu rama.
Señor, que mi vida sea
un cayado,
un bastón que sostenga
al que ha flaqueado.