La mañana del sábado 19 de noviembre se llevó a cabo la gran jornada parroquial de finalización de este Año de la Misericordia que el Papa Francisco convocó a vivir desde el 8 de diciembre de 2015 al 20 de noviembre de 2016.
La invitación del Padre Jorge Barros fue a todos los integrantes de las distintas pastorales de la parroquia a celebrar, dar gracias y compartir lo que ha sido este Año Santo.
El encuentro comenzó con un momento de oración contemplativa con el Santo Rosario en la Capilla de la Santísima Virgen María donde cada pastoral rezó un misterio. Luego, se compartió un café para después compartir entre todos los frutos y desafíos de este año.
El padre Jorge fue el primero en poner en común la experiencia del año de la Misericordia, iluminando con su reflexión el posterior trabajo en grupo por pastoral. Refiriéndose al Año Jubilar convocado por el Santo Padre, señaló que ahora se abre una nueva era en la que la invitación es a poner en práctica la Misericordia. "Todos estamos llamados a experimentarla en primera persona. La misericordia es decidirnos a vivir la vida al estilo de Cristo. No debemos temer ya que Él nos espera, Él es padre: siempre nos espera".
Profundizando en el tema, el Padre Jorge destacó la dimensión de la Misericordia que nos llama a estar junto a los que más necesitan. "El Papa nos ha enseñado que si experimentamos la misericordia debemos compartirla, teniendo un corazón sensible con quienes más lo necesitan. El Señor nos ha invitado a partir de este año a convertirnos en misioneros de la misericordia viviéndola y testimoniándola y ustedes están llamados a vivir esa dimensión cristiana".
En su mensaje el Padre Jorge también compartió su experiencia al ser nombrado Misionero de la Misericordia."El Señor quería que profundizara y viviera con mayor hondura una dimensión que de alguna manera siempre había sido importante en mi vida".
En un segundo momento, las pastorales reunidas en grupos evaluaron este año desde un punto de vista personal y desde la comunidad.
Rodrigo Muñoz, coordinador de la pastoral de liturgia comentó , "fue un año muy interesante y cerrarlo era muy importante y proyectar hacia adelante. Hemos aprendido mucho y pensado y transmitido mucho y ahora hay que tomar los frutos".
Rosa María Quitana, coordinadora de la Pastoral pre Matrimonial de la parroquia expresó, "fue super buena la jornada, casi todas las pastorales cumplieron lo que se propusieron para este año. En nuestro caso nosotros preparamos 28 matrimonios para su sacramento, vivimos intensamente el año de la miseicordia, también nos propusimos leer Amoris Laetitia, la exhortación del papa Francisco y nos preparamos mes a mes, cada mes teníamos la necesidad de leer, compartir y vivir esto"
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