La sala se estuvo construyendo a fines del año pasado con aportes de la Parroquia San Francisco de Sales y fue inaugurada y bendecida por el Padre Julio Díaz, Párroco de Nuestra Señora de los Pobres, a quien pertenece la Capilla.
La actividad comenzó con una misa en la que el Padre Julio encomendó el trabajo que se realizará en la sala, poniendo en manos de Dios todas las acciones pastorales que allí ocurran. Luego el Padre pasó con toda la comunidad a la sala aledaña y bendijo con agua bendita las instalaciones. Finalmente la comunidad pudo disfrutar de un rico coctel en su nueva sala de reuniones.
La construcción de la sala, fue un trabajo que requirió de mucho esfuerzo de toda la comunidad de la Capilla y en el cual estuvo muy involucrado como constructor de la obra, Juan Manuel Fuenzalida, quien participa activamente en la Parroquia San Francisco de Sales.
“Le doy gracias a Dios por la oportunidad que me da de poder actuar en beneficio de esta comunidad. Y en particular, creo que de una salita pequeña como ésta, pueden salir grandes obras. Yo creo que esta comunidad va a lograr grandes cosas con este salón. Van a venir muchos niños, muchos jóvenes y de aquí van a salir a predicar al resto de la comunidad”.
El Padre Julio también se mostró contento, reafirmando la importancia de esta sala para la vida pastoral de la Capilla: “Yo creo que es un gran logro, que es una aspiración que hace mucho tiempo tenía la comunidad, porque no había un espacio concreto para poder reunirse en encuentros de catequesis y de pastoral. La vida de la Iglesia no solamente transcurre en el templo, sino también en estos otros lugares, en donde la gente se encuentra, se forma. Es una sala que va a prestar un servicio enorme para la comunidad”.
Patricia Arancibia es agente pastoral de la Capilla y también está feliz con esta nueva sala, ya que soluciona los problemas de espacio que presentaban: “Está genial porque teníamos una sola sala y somos muchos. Entonces siempre había que dividirse en diferentes horarios, quien primero, quien segundo y así nos poníamos de acuerdo siempre. Entonces el tener este espacio concreto, nos vine fantástico para nuestras reuniones de catequesis”.
A todos los que colaboraron por hacer el sueño de la Capilla Nuestra Señora de la Esperanza una realidad, les agradecemos muchísimo y les pedimos que no dejemos de rezar para que todas las acciones que en esta sala se realicen, estén alineadas con la voluntad de Dios para esta comunidad de Huechuraba.