Estudiar una carrera universitaria siempre estuvo en sus planes desde pequeña. Y es que creció observando el ejemplo de su madre Mónica, una mujer independiente quien sacó una carrera técnica y nunca se rindió ante lo que proponía. Fue su madre quien siempre le aconsejó, que si estudiaba, debía ser algo en lo que se proyectara para toda su vida y que le apasionara mucho.
Catherine Álvarez hoy está cumpliendo su sueño. Ya está en su quinto y último año de Psicología en la Universidad Alberto Hurtado y se está especializando en educación: “Me importa la calidad de vida de los niños, más aún si puedo colaborar en uno de los medios en que más se desenvuelven y donde se crean relaciones significativas. Creo que la educación es muy importante y no solo el hecho de recibirla, sino el cómo, en qué condiciones y en qué contexto”.
El Programa “Cambiemos el Futuro” de la Parroquia San Francisco de Sales, nace el año 2014 por iniciativa del Padre Jorge Barros, aunque se lanza oficialmente en marzo del 2015. Tiene como objetivo principal contribuir a la educación del país, entregando becas a jóvenes de escasos recursos que han puesto todo su esfuerzo académico en el colegio para poder sacar una carrera profesional.
Actualmente beneficia a 23 jóvenes de tres capillas en las cuales la Parroquia colabora: Jesús Servidor de Peñalolén, Cristo de Emaús de Lo Prado y Nuestra Señora de Los Pobres de Huechuraba. Funciona a través de diferentes personas o familias que deciden apadrinar a un o una joven, pagando parte de sus estudios universitarios. Actualmente el programa cuenta con un número considerable de padrinos: entre 50 y 60.
Catherine está profundamente agradecida de la ayuda que recibe de Ignacio Noguera y su familia, a quienes les debe mucho y los admira con profundidad: “Creo que un compromiso como éste va más allá de algo monetario. Una persona no entrega dinero a alguien porque sí, porque éste es fruto de su trabajo y es para su familia. Entonces no es llegar y donar porque un día se te ocurrió o porque te sobre, no es algo menor. Creo que una persona, y con ella una familia, que se compromete en algo así, tiene un ideal, un deseo de ser un aporte, dejar huella, como quieran llamarlo. Ese dinero es más que dinero, es apoyo”.
Para ella, la iniciativa de la Parroquia San Francisco de Sales es una oportunidad única para tantos que, como ella, quieren estudiar una carrera para ser un real aporte en la sociedad desde su vocación: “Sinceramente creo que es una iniciativa muy útil, concreta y que apuesta por quienes queremos estudiar y se nos hace un poco más difícil. La Parroquia es la cara visible de quienes quieren ayudar y los padrinos son esas personas anónimas que no ven en su situación económica una diferencia, sino una oportunidad de ayudar al hermano que lo necesita. Me pone muy feliz ser parte de esto, y espero poder contribuir con mi parte en un futuro desde mi trabajo profesional”.
Si quieres ser parte de este programa y contribuir como padrino a la educación de tantos jóvenes, comunícate con nosotros a través de Secretaría Parroquial e infórmate del Programa de Becas “Cambiemos el Futuro”.
