En comunidad, vivimos una emotiva Fiesta de Todos los Santos los días 31 de octubre y 1 de noviembre.
En vísperas de la fiesta, celebramos la Santa Misa a las 19:00 hrs. y luego vivimos el Rosario de la Luz en el Patio de la Virgen.
En la medida que avanzábamos en el rezo del Rosario, encendíamos una a una la velas ubicadas en el suelo, de tal manera que formaron un gran rosario.
La noche fue iluminada con velas en honor a nuestra Madre, quien siempre nos guía hacia la Luz verdadera. Cada cuenta, fue para recordar a todos aquellos que han alcanzado la Gloria de Dios y agradeciendo porque somos hijos llamados a la santidad.
Al día siguiente, después de la Misa de 11:30 hrs., la Pastoral Infantil organizó una alegre celebración para los más pequeños, con juegos y actividades relacionadas con grandes santos de la Iglesia.
Cabe mencionar, que en todas las Eucaristías del 1 de noviembre se recordaron los nombres de los difuntos, como una forma de mantener viva su memoria y celebrando con fe, la presencia de ellos ante el Señor.
Recemos cada día por alcanzar la santidad y por los que ya nos anteceden en el Reino de los cielos.