El miércoles 14 de febrero, en la Misa de 19:00 hrs., dimos inicio al tiempo de Cuaresma con un signo visible de nuestra fe: la señal de la cruz con cenizas.
Comenzamos el tiempo litúrgico de 40 días que precede y dispone a la celebración de la Pascua. Tiempo de escucha de la Palabra de Dios y de conversión, de preparación y de memoria del Bautismo, de reconciliación con Dios y con los hermanos. (1)
De esa forma, la Cuaresma nos invita a intensificar el camino de la propia conversión, teniendo un corazón abierto y un oído atento a la gracia del Espíritu para romper con el pecado que habita en nuestros corazones, alejarnos de todo aquello que nos aparta del plan de salvación Dios y por consiguiente, de nuestra felicidad y realización personal. (2)
Vivamos este tiempo, acogiendo el llamado a la conversión personal y acompañado de la vivencia comunitaria en nuestra parroquia.
(1) (2) Aciprensa