“En este día en que celebramos la vida que se nos da en la resurrección del Hijo, recordamos el amor infinito de Dios por cada uno de nosotros, un amor que supera todo límite y toda debilidad”, señala el papa Francisco en parte de su mensaje Pascual, leído ante miles de fieles en la Plaza de San Pedro, este domingo 31 de marzo.
“Que la luz de la resurrección ilumine nuestras mentes y convierta nuestros corazones, haciéndonos conscientes del valor de toda vida humana, que debe ser acogida, protegida y amada”, ha señalado el Papa en su mensaje Urbi et Orbi.
En su mensaje, el Sumo Pontífice pide por la paz y el cese de los diversos conflictos armados que estamos viviendo en diferentes partes del mundo: “Que Cristo resucitado abra un camino de paz para las martirizadas poblaciones de esas regiones”.
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