Santa Teresa de los Andes, cuyo día celebramos este 13 de julio, fue la primera santa chilena y la primera carmelita de América Latina en ser canonizada. Nació como Juana Fernández Solar en Santiago de Chile en 1900, pero falleció a temprana edad (19 años) debido a una enfermedad cardíaca en 1920.
Sin embargo, en sus últimos años de vida (1915 y 1919), escribió un diario privado que contiene algunos recuerdos personales. Este manuscrito se considera uno de los libros más importantes de la santa chilena. En él se pueden encontrar reflexiones sobre su vida espiritual, su relación con Dios, su vocación religiosa y su amor por la naturaleza. El diario también describe su vida en el convento, cómo se relaciona con otras hermanas carmelitas y cómo se preocupa por los pobres y los enfermos.
En parte de sus escritos, revela una fuerza interior grande, puesto que, a pesar de su enfermedad, la animaba su amor infinito hacia Jesús, tal como revela en su diario: “No sé lo que tengo, pues siento a cada instante fatigas. Hoy varias veces he tenido que poner toda mi voluntad para no dejarme llevar de la tristeza (…) pero estoy feliz, pues sufro y sufro con Jesús, para consolarlo y para reparar mis pecados y los de los hombres”.
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Fuentes:
