A las 15:30 hrs. vimos cómo se empezó a llenar el templo con muchos feligreses que llegaron a recibir el sacramento de la unción de los enfermos.
Con mucho cariño, la Pastoral de Misericordia organizó esta liturgia junto al Padre Francisco. Esto se notó en los detalles, ya que tanto las personas enfermas, como los adultos mayores que llegaron, recibieron una cajita de “Misericordina”, ¡la mejor medicina para el cuerpo y alma!
Esta contenía un rosario, una oración de consagración de san Juan Pablo II y un importante mensaje:
Querido feligrés,
El Papa Francisco en noviembre del 2013, recetó a los miles de fieles que acudieron a la plaza de San Pedro del Vaticano al tradicional rezo del Ángelus dominical una "medicina espiritual" llamada la "Misericordina".
"Os quiero aconsejar a todos una medicina, algunos pensarán '¿ahora el Papa es farmacéutico?'", dijo el pontífice, para después precisar, mediante un juego de palabras, que se trataba de una "medicina espiritual llamada 'Misericordina'"
Así, el pontífice explicó, ante la sorpresa de los fieles que habían acudido al Vaticano, que para concretar los frutos del Año de la Fe, que estaba llegando a su fin, un grupo de voluntarios iba a repartir entre los presentes una cajita con este "fármaco", que proporciona "ayuda espiritual para el alma y para difundir el amor, el perdón y la fraternidad".
El Papa, asomado desde la ventana del palacio pontificio, mostró sonriente la cajita de esta "medicina", que en su interior contenía una corona del rosario, y recomendó: "No os olvidéis de tomarla porque hace bien al corazón, al alma y a toda la vida".
El Papa repitió este gesto entregando nuevamente la "Misericordina" en la cuaresma del 2016.
En la Parroquia, también quisimos unirnos a esta iniciativa del Papa y hoy dejamos en tus manos esta medicina que nos acerca a la Misericordia de Dios, que todos necesitamos.
Luego de que los feligreses recibieran el sacramento, pasaron al patio de la Virgen para compartir entre todos, con algo rico para comer.
¡Muchas gracias a la Pastoral de Misericordia y a todos los que acogieron este llamado y se acercaron a la parroquia!
