En la misa dominical de 11:30 hrs. el domingo 28 de agosto se congregaron tanto los padrinos como los ahijados del programa de becas "Cambiemos el Futuro". Posterior a la celebración eucarística se reunieron en el salón parroquial, dónde pudieron compartir, ponerse al día y muchos de ellos, conocerse.
En dicha oportunidad, el padre Francisco dirigió unas palabras a la asamblea, al igual que algunos de los ahijados del programa, entre ellos, Karina Carrasco:
"Contarles que orgullosamente puedo decir que estoy egresada y nada de esto hubiese sido posible sin ustedes, sin la comunidad del programa cambiemos el futuro.
Yo sé que este servicio que ustedes están entregando, el día de mañana será entregado por mí, Dios lo sabe, y pretendo ser uno de ustedes y darle la oportunidad a otro joven".
Una de las madres de los beneficiados manifestaba que este programa significa mucho para ellos: "Es una ayuda que de verdad necesitábamos" y nos pedía que "por favor no dejen de ayudar. Hay muchos jóvenes que necesitan estudiar y seguir adelante, poder superarse, pero no pueden porque se dificulta mucho trabajar y estudiar".
Mismo diagnóstico hacía Javier Guerrero, uno de los padrinos que lleva tiempo en el programa, que siendo padre de dos hijos tuvo las posibilidades de educarlos y hoy planteaba sentir "la obligación de poder contribuir con aquellos que tienen dificultades para completar la posibilidad de que sus hijos tengan un título que los habilite en la vida".
Otro padrino que lleva tiempo en esta causa es Víctor Ochsenius, quién junto a su esposa Ximena, se inscribieron en el programa, acompañando hasta la fecha a dos ahijados.
"Al ver la loable misión que la parroquia proponía, sentimos que aportando con un granito de arena, le agradecíamos a Dios por los regalos que nos ha dado y que podíamos ayudar a jóvenes a cumplir sus sueños"
Respecto del último encuentro, Víctor nos comentaba:
"Fue muy grato el encuentro y poder conversar tranquilos sobre sus estudios y familia. Nosotros tenemos una permanente y muy buena comunicación.
Dios mediante (la ahijada) se estaría graduando a mediados del próximo año".
Acompañemos con nuestras oraciones a estos jóvenes que se esfuerzan día a día en sus estudios y a sus padrinos que los sostienen en ese, muchas veces, duro caminar.
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¡Gracias padrinos por su compromiso mes a mes y a las encargadas del programa por hacer posible el lazo entre ahijados y padrinos!
