Ana María Decombe sólo está convencida de algo, en la Biblia Dios nos demuestra su máximo amor y no podemos dejar de leer su palabra porque es ahí donde nos habla y nos encontramos con Él.
Esta convicción nació cuando realizó hace algunos años unos Ejercicios Espirituales Ignacianos, a los que, como ella misma dice, llegó por “un regalo de Dios”. Fue ahí donde aprendió a leer la Biblia de una manera diferente y a significarla como hoy lo hace. A darse cuenta, como nos cuenta, que es ahí en donde Dios nos muestra su increíble amor por la humanidad, ese amor que sólo debemos sentir y abrazar. A través de los Ejercicios logró conocer un método diferente de oración con la Biblia en la cual más que sólo leer, se siente la Palabra y se internaliza para sacar lo que más llama la atención según el minuto de vida que la persona está viviendo.
Es así como, luego de esta experiencia, Ana María decide realizar en la Parroquia Francisco de Sales un Taller de Biblia para justamente compartir lo que ella siente que Dios le ha entregado como un don: “poder transmitir lo que a mí me conmovió, el hecho de leer tanto la Biblia y saber interpretarla, poder enseñárselo a los demás, llevar a los demás a dirigirse a la Biblia y a encontrar la riqueza que hay en ella”.
El taller se realiza ya desde hace doce años en la Parroquia y cuenta con un grupo de 14 mujeres que miércoles tras miércoles por dos horas, desde las 11:00 de la mañana a las 13:00 de la tarde, se dedican a encontrarse con Dios a través de su Palabra y el testimonio que cada una comparte. En el tiempo que lleva se han tocado temas como: el amor de Dios, el pecado, la misericordia de Dios, la acción del Espíritu Santo en el mundo, la persona y las enseñanzas de Jesús y las cartas de San Pablo; todos tópicos que Ana María no pensó al azar, sino que son fruto de un intenso diálogo con Dios que ella busca tener día a día.
En el taller lo más importante es que las personas se conecten con la lectura, la interpreten y la lleven a su vida cotidiana y como dice Ana María puedan compartir “todo lo que sienten, lo que les pasa, lo que les molesta, lo que les enoja”, es decir, que puedan realmente tener un diálogo profundo con Dios porque es en su Palabra donde está su mensaje para cada momento específico de nuestras vidas.
Los invitamos todos los miércoles desde las 11:00 hasta las 13:00 hrs. a vivir este momento de diálogo profundo con nuestro Señor a través de su Palabra, mensaje vivo, directo y cercano que Dios nos dejó a través de su libro santo: La Biblia.