El lunes 24 de enero celebramos el día de San Francisco de Sales.
En la homilía nuestro párroco, padre Francisco Cruz, se refirió al ejemplo que nos entrega nuestro patrono: "A él lo caracterizó la dulzura y en el amor a Dios y al próximo. Se encargó de esparcir las enseñanzas de la Iglesia, con gran fe y pasión, conquistando a las personas y abriendo corazones para Dios, con su valentía y predicación clara, mostrando que el Señor nos quiere a todos".
Agregó que el santo fue un adelantado en su tiempo, ya que, predicó que la santidad no estaba reservada para los sacerdotes y religiosos: "Nos dijo que se podía ser santo en todos los estados de vida, que todos podían vivir la devoción y tener un amor grande a Dios y al prójimo en lo que les tocara vivir, en anhelo de santidad es de todos".
Finalizó la prédica animando a nuestros feligreses a salir de nuestros muros del templo y pedirle a san Francisco de Sales que aumente nuestro amor a Dios: “Por eso en nuestra parroquia estamos llamados a salir a anunciar su Palabra, a invitar a muchos más... que nuestro patrón nos permita ir conociendo más a Dios que es amor, en las palabras, nuestras actitudes, nuestro rostro, en lo que vivimos y en nuestro entorno”.
A la salida de la misa, culminamos la celebración compartiendo en comunidad un trozo de torta.
¡Ayúdanos, querido patrono, a ser testigos vivos del amor que Dios nos tiene!
