Primer domingo de Cuaresma

Sábado 20 de Febrero, 2021


 

Démonos un tiempo para reflexionar

Cada domingo de cuaresma, un feligrés de nuestra comunidad parroquial compartirá una reflexión para que cada uno de nosotros pueda detenerse unos minutos y regalárselos al Señor.

Agradecemos a Paulina del Villar por las palabras de esta semana.

PRIMER DOMINGO DE CUARESMA

Ha comenzado la Cuaresma, tiempo tradicionalmente oscuro, de introspección, de reflexión.  Pero también lo podemos ver como un tiempo de luz, de gracia, de oportunidad.  Es la preparación para la Pascua y por ende, mira la gracia de Dios vivo y resucitado.  Como el noviazgo antes de la boda, que se vive con alegría, entusiasmo y mucho amor.  ¿Cómo prepararnos entonces? Las herramientas que nos da el Evangelio para vivir este tiempo son la oración, el ayuno y la limosna. 

Hacer más oración de lo normal, escuchar misa y leer el Evangelio diariamente; ayunar o prescindir de aquello que nos aleja del camino de Dios, del hermano; reducir el ruido externo para escuchar lo que sale de nuestro corazón, desprenderse de lo que nos ata e impide que nuestro corazón sea libre.  En este tiempo de Cuaresma, qué mejor que abrir nuestro corazón a los demás y actuar en consecuencia para ser mejores cristianos, mejores personas.  Qué mejor que seguir el ejemplo de Dios que todo lo dio por amor a nosotros.  En la oración sincera, no mecánica, es posible entablar una relación profunda con el Señor, que nos transforme, que nos ilumine con su sabiduría y bondad para actuar en consecuencia y seguir sus pasos. 

Somos frágiles, falibles e imperfectos.  Pero también somos inmensamente afortunados que Dios nos perdone y levante una y otra vez, que nuestras familias nos quieran, que nuestros amigos nos apoyen a pesar de nuestras tantas debilidades… Que suerte tenemos que Dios siempre nos perdone, que siempre tengamos una nueva oportunidad de cambiar y convertirnos.  Siempre podemos empezar de nuevo, con la ayuda y la gracia de Dios, con su compasión y misericordia.  Qué el Miércoles de ceniza, la ceniza sea símbolo de cambio, de resurrección de nuestros corazones.  Qué esta Cuaresma sea diferente y que al llegar la Pascua, nuestros corazones estén preparados para recibir los dones de Dios y podamos ver lo maravilloso que es la vida. 

En este primer domingo de Cuaresma, reflexionemos:

En este tiempo para tomar conciencia de lo que significa Dios en nuestra vida, para tomar conciencia de cómo llevamos diariamente nuestra vida.  ¿Estoy cansado? ¿estoy abrumado? ¿o soy feliz y vivo con amor todos los días? ¿cómo me ha afectado la pandemia? ¿me ha conmovido para ayudar más al prójimo, al más necesitado? ¿o estoy más alejado que nunca de los pobres, de los enfermos, por miedo a contagiarme, o por comodidad?

La Cuaresma es un momento de revisión personal, privada, entre Dios y yo, con verdad y humildad… ¿Cuáles son mis motivaciones verdaderas? ¿qué hay detrás de mis acciones? ¿qué me mueve más: servir a Dios o servirme a mí mismo? ¿ser aceptado? ¿Ser glorificado? ¿ganar? ¿busco solo mi felicidad o también la de los demás?

 


   Galerías:



Regístrese aquí para recibir nuestras noticias:
Diseño y Desarrollo de Iglesia.cl