Primero que todo, nuestra Pastoral Salud y Vida agradece toda la entrega y generosidad de María Elena Ruiz-Tagle en estos años de servicio como encargada, quien con su preocupación, sensibilidad y ganas de colaborar y solidarizar con los más desvalidos se ganó el corazón de todas, ella nos señala: “Esta es una experiencia de vida tremenda, me conmueve la cercanía con el enfermo que sufre y cómo se alegra cuando llega el mensaje del Señor. Soy la nada y ser el puente para recibir al Señor, es algo impagable.
Preparar para la comunión a un niño enfermo terminal, acompañar al enfermo que está agonizando, participar en la comunidad de credos sabiendo que nuestro Señor es de todos.”
¡Gracias siempre querida María Elena!
Damos la bienvenida a Ximena Kitto, quien nos dio la oportunidad de conocer más sobre ella en la siguiente entrevista:
1. Cuéntanos un poco de tu vida, tu familia y tu profesión.
Estuve casada 36 años y quedé viuda en marzo del año pasado. Soy madre de 3 hijos, una mujer Macarena y dos hombres Guillermo y Sebastián (QEPD), quienes hoy viven fuera de Chile, además de feliz abuela de 2 nietos.
Soy Ingeniero Comercial de profesión y actualmente trabajo de manera independiente en el área financiera.
2. ¿Cómo es que decidiste servir al Señor en la Pastoral de Salud y Vida?
Hace 6 años soy agente pastoral de Salud y Vida, acompaño y llevo la comunión a los enfermos en Clínica Tabancura. Luego con mi marido (QEPD), el Padre Jorge (a quien no conocíamos mayormente) nos instó para que colaboráramos en alguna catequesis. De ahí que decidimos ser catequistas de bautismo y posteriormente Ministros de altar.
Comprendo todo lo que he vivido como un camino de preparación para enfrentar las circunstancias de la vida con una mirada más profunda, buscando la alegría en los sencillo y apreciarlo día a día y cada vez más.
3. ¿Qué tan complejo es este nuevo desafío como encargada en tiempos de pandemia?
Complicado. En lo personal estoy preocupada. Mi hija vive en Italia y mi hijo mayor y mi nuera, quienes son padres de mis dos nietos, vinieron al primer aniversario de fallecimiento de mi marido, regresaban el 20 de marzo al país donde residen, pero Dios quiso otra cosa y ahora estamos juntos compartiendo estos más de 2 meses de tiempo diferente. Así que muy agradecida, comprendiendo estos momentos con un valor muy grande, algo que me da fuerza para estar ahí con mis capacidades y debilidades, para poder servir al Señor.
4. Algún mensaje que quisieras compartir con nuestra comunidad
He estado meditando y orando para comprender mejor, una frase que dijo el P. Jorge hace unos dias: "¿Qué hacer frente al dolor del sufrimiento humano?..."
Fotos:
Arriba a la derecha: Ximena Kitto
Parte inferior: María Elena Ruíz-Tagle