Hoy Chile junto al mundo entero, se encuentra viviendo una de las adversidades más fuertes de los últimos tiempos: la pandemia del coronavirus, pero ¿qué experiencia tiene nuestra santa ante la adversidad?
Nos dice: "Cuando vino el terremoto de 1906, al poco tiempo fue cuando Jesús principió a tomar mi corazón para sí" (Diario, n. 3, p. 26). Es decir, justo en momentos de fuerte turbulencia, Dios la llamó y tomó su corazón para Él.
Ella poseyó una enorme capacidad de amar y ser amada. Dios le hizo experimentar su presencia, la cautivó con su conocimiento y la hizo suya a través de las exigencias de la cruz. Conociéndolo, lo amó; y amándolo se entregó a El con radicalidad.
¡Gracias Teresita por mostrarnos que podemos ser santos siguiendo la cruz durante la crisis!