San Francisco de Sales nació en Saboya (Francia) en 1567, en pleno apogeo del Calvinismo. Luego de terminados sus estudios de Derecho y Teología en las Universidades de París y Padua, respectivamente, escogió el camino del sacerdocio. Tomó como ejemplos de vida a San Francisco de Asís y a San Felipe Neri, con los que desarrolló una personalidad paciente, alegre y optimista.
Su apostolado fue muy efectivo, por el gran amor con que actuaba y por servirse de la prensa. Para defender la fe católica de los calvinistas, publicó volantes que no sólo circulaban de mano en mano, sino que también se veían fijados en los muros. Por esta actividad fue considerado el primer periodista y luego escogido como el patrono de ellos y escritores católicos.
En 1598 publicó el libro "Controversias", donde quedó revelado su carácter de escritor. Cuatro años más tarde, en 1602, fue nombrado obispo de Ginebra.
Murió a los 56 años, en 1622. Años después, en 1665, fue canonizado por el Papa Alejandro VII y proclamado doctor de la Iglesia por el papa Pío IX en 1877.
Hoy, gracias a las nuevas tecnologías, todos podemos ser comunicadores de la Palabra de Dios en los ambientes en los que nos encontremos, porque como testigos de Cristo, somos llamados a contar aquello "que hemos visto y oído".