En este texto, conoceremos un poco más del Evangelio de Lucas que nos acompañará en las lecturas de este mes:
El ciclo C de lecturas dominicales en el que nos encontramos es, como es sabido, el ciclo del evangelista Lucas. Y, como también es sabido, Lucas tiene un punto de mira desde el que selecciona y trata los hechos y las palabras de Jesús: el amor salvador de Dios, la preferencia por los pobres, la llamada a un cambio de corazón para hacerlo semejante al de Dios, la universalidad de la salvación...
Pues bien. Ahora, en este tiempo entre Navidad y Cuaresma, durante seis domingos, del tercero al octavo del tiempo ordinario, tendremos ocasión de escuchar en nuestras celebraciones una magnífica muestra de esta perspectiva de Lucas, en el arranque de la predicación de Jesús en Galilea según él la narra.
Fijémonos: el programa de Jesús que es Buena Noticia para los pobres y tiempo de gracia del Señor, el ejemplo de universalidad de Elías y Eliseo, la llamada a Pedro débil y pecador, las bienaventuranzas que incluyen una dura advertencia para los ricos, y finalmente, en los dos últimos domingos, la llamada a amar a los enemigos, a perdonar, a ser compasivos y generosos, a ser sinceros y honestos con nosotros mismos y con los demás.
Vale la pena aprovechar estos seis domingos para empaparnos de este mensaje profundamente transformador y profundamente consolador.