Con espíritu de devoción y fe, vivimos en comunidad la adoración de la Cruz en que adultos, jóvenes y niños se acercaron para besarla en señal de amor.
Luego, el padre Jorge Barros encabezó el Vía Crucis que recorrió el interior del templo por cada una de las imágenes que recuerdan los episodios de la Pasión del Señor.